SEMINARIO TALLER DE TEATRO INFANTIL Y JUVENIL 

les damos la bienvenida 

El teatro, como dice el dramaturgo Marcelo Bertuccio, nos ofrece un espejo donde mirarnos. El acto teatral, se basa en un convivio, somos en forma confluyente:  quien es miradx, el espejo y quien mira. El teatro como disciplina nos permite abordar y conocer aquello del orden de lo humano desde una perspectiva particular.  Una de las concepciones más difundidas, lo define como "conflicto" ya que en nuestra tradición, el conflicto “Es lo característico de la acción y de las fuerzas antagónicas de la obra. Confronta dos o más personajes, visiones del mundo o actitudes ante una misma situación. Actualmente se lo considera el rasgo especifico del teatro.”[1]

También podemos pensar que el aprendizaje es conflicto, al menos para muchas corrientes es imposible concebir el aprendizaje sin conflicto cognitivo, donde  el conocimiento es el resultado de complejas interacciones que nos permiten establecer nuevas relaciones con el mundo. Aquello que el teatro hace y sabe, esta "forma de conocer" específica que nos propone puede entrar en conflicto con las lógicas de las instituciones escolares. El pedagogo teatral Raul Serrano observa:

“Los estudiantes quieren, como en la vida educada y reprimida, antes comprender y luego actuar en consecuencia. Esto lleva a una seudo-interacción, a un intercambio muerto. Es justamente el cuerpo – se trata lógicamente de una metáfora – y no la cabeza el que investiga (…) Hay, pues, que hacer para comprender, y no comprender para luego hacer.”[2]

Entramos pues a un territorio de la metáfora, donde aún es difícil nombrar aquello del orden de la propia experiencia. Cuando decimos que en el teatro como en la docencia "hay que poner el cuerpo" estamos hablando metafóricamente. Y para poder adentrarnos en nuestra tarea, pensaremos la performance docente y la performance estudiante como una actuación, y la clase como una puesta en escena. Ahora bien, performar, actuar, expectar están vinculadas a lo que podemos llamar "técnicas del cuerpo". Estas técnicas cobran relevancia en el ejercicio de la profesión docente ya que todo proceso de enseñanza aprendizaje, es ante todo un proceso de comunicación. El teatro es una de las formas más complejas de la comunicación humana. El teatro y la clase, como muchos otros rituales sociales, se basan en el convivio, en este estar juntxs, de "cuerpo presente". Ante esta situación paradójica en que nos sumerge la cuarentena. Abordaremos desde la virtualidad, el estudio de este convivio desde una triple articulación: lo que la disciplina teatral nos brinda como forma de conocer, comunicarnos y relacionarnos. Las técnicas, incluídas aquellas del cuerpo y la voz que nos permitan desarrollar nuestra propia performance de enseñanza y aprendizaje y las posibilidades creativas que nos brinda como lenguaje artístico.